Crítica de Ironheart de Marvel Studios: Riri Williams brilla en una serie irregular.

La llegada de Ironheart a Disney+ ha generado una oleada de críticas sorprendentemente positivas. Algunos ya la sitúan como lo mejor de Marvel en televisión desde Loki o Wandavision, otros la ven como un producto interesante pero irregular. Nosotros ya hemos visto la serie completa, y aunque no nos subimos del todo al tren del entusiasmo, sí creemos que merece la pena detenerse en su propuesta.

Dominique Thorne, el corazón de la serie

La gran virtud de Ironheart es, sin duda, Dominique Thorne, quien logra una interpretación compleja, cercana y magnética como Riri Williams. La actriz sostiene con soltura una serie que se atreve a mostrar a una superheroína en formación desde la emoción y no desde el espectáculo.

Es una historia de orígenes que habla de trauma, familia, ambición, y del precio de la genialidad. En ese sentido, Ironheart consigue algo que pocas series del MCU han logrado: crear un personaje tridimensional, con luces y sombras, que no necesita constantes referencias a Tony Stark para justificar su presencia.

Estilo visual y sello Coogler

Visualmente, la serie brilla. Las armaduras están perfectamente diseñadas, el CGI está pulido (¡milagro!) y el estilo general tiene un equilibrio entre lo urbano y lo fantástico que recuerda, en ciertos tramos, a lo que hizo Black Panther en su día. No es casualidad: la mano de Ryan Coogler como productor se nota en la atención al detalle y en la construcción de un universo coherente que mezcla tecnología y misticismo con inteligencia.

Problemas de ritmo y secundarios planos

Pero Ironheart también tropieza. Los tres primeros episodios se sienten excesivamente lentos. Cuesta entrar, y aunque el enfoque más introspectivo es interesante, la narrativa se resiente. Muchos de los personajes secundarios están construidos sobre estereotipos o simplemente no reciben el desarrollo necesario. Incluso The Hood, que en su versión más oscura es un villano fascinante, acaba teniendo un recorrido limitado que no termina de explotar todo su potencial.

La serie remonta con fuerza a partir del episodio 4, donde se intensifican las emociones, se revelan conexiones importantes con el MCU y se produce un giro que cambia el tono por completo. El episodio 6, especialmente, es uno de los más sorprendentes e intensos de todo el catálogo televisivo de Marvel Studios. Es ahí donde Ironheart encuentra su mejor versión: cuando deja de explicarse y empieza a arriesgar.

⚖️ Valoración final

En conjunto, hablamos de una serie con momentos oscuros y emotivos, con producción de primer nivel y con una protagonista que podría convertirse en un pilar fundamental del futuro del MCU. Pero también es un producto que, al no saber muy bien cómo posicionarse entre lo experimental y lo comercial, corre el riesgo de ser visto y olvidado por la mayoría.

¿Es mejor que Secret Invasion o Echo? Sin duda. ¿Está al nivel de las grandes series del MCU? No del todo. Ironheart es un 6 bien merecido, con elementos que podrían haber brillado mucho más con un mejor ritmo y una estructura más enfocada.

Eso sí: si algo va a perdurar de esta serie son tres cosas: Riri Williams, The Hood y ese final que deja más de una PUERTA abierta. Y eso, en este panorama incierto del MCU, ya es mucho decir.